Ya lo sé, ni los colores del otoño ni el ajedrez tienen nada que ver, pero el otro día paseando me llamó la atención los colores otoñales de los árboles de esta pequeña plaza madrileña y me acerqué a verlos con más detalle.
Conforme me acercaba me di cuenta de que sobresalían unas especies de estatuas con una forma rara que, al final. resultaron ser figuras de ajedrez gigantes. Me puse a caminar entre estas enormes piezas y en un momento pensé en Alicia en el País de las Maravillas al ver el tamaño de estas piezas de ajedrez.
Esta obra se llama “El sueño de lo Imposible”, la llevó a cabo en 2015 el artista Gustavo Herrera y se compone de un enorme tablero de ajedrez con 6 figuras gigantes: alfil, caballo, torre, peón, rey, reina y caballo con tamaños que oscilan entre los 2 metros y los algo más de 4,5 que alcanza el rey. Por la noche se iluminan.
Sin duda, uno de los lugares más sorprendentes y desconocidos de Madrid.
I know, chess and autumn colors have nothing to do with each other, however, I was walking the other day when I noticed the autumn colors of the trees in this small square in Madrid and I went to take a closer look at them.
As I got closer I realized that there were some kind of statues with a strange shape that turned out to be giant chess figures. I started walking among these huge pieces and for a moment I thought about Alice in Wonderland when I saw the size of these chess pieces.
This work is called "The Dream of the Impossible", it was made in 2015 by the artist Gustavo Herrera and consists of a huge chessboard with 6 giant figures: bishop, knight, rook, pawn, king, queen and knight with sizes ranging from 2 meters to just over 4.5 that reaches the king. At night they are illuminated.
Undoubtedly, one of the most surprising and unknown places in Madrid.
Este singular espacio verde situado en el barrio de Chamartín, justo en frente del Auditorio Nacional, debe su nombre al compositor vasco, Pablo Sorozábal que destaca por ser el autor de varias obras sinfónicas y del género lírico del siglo XX, además del director de la Orquesta Sinfónica de Madrid hasta 1952.
Hay un busto de bronce del compositor justo en medio de la plaza y, aparte de las enormes figuras de ajedrez, lo que más os va a gustar son sus maravillosos árboles; cipreses, arces, ciruelos rojos y jaboneros de la india que ahora en otoño nos dan unos colores maravillosos.
This unique green space located in Chamartín neighborhood, right in front of the National Auditorium, is named after the Basque composer, Pablo Sorozábal who is known for being the author of several symphonic and lyrical works of the twentieth century, as well as the director of the Madrid Symphony Orchestra until 1952.
There is a bronze bust of the composer right in the middle of the square and, as well as the huge chess figures, what you will like the most about it are its wonderful trees; cypresses, maples, red plum trees and Indian soap trees that now in autumn give us wonderful colors.
La tranquilidad del lugar, tan solo alterada por el ruido de los coches que circulan por la transitadísima calle de Príncipe de Vergara, invita a detenerse, ya sea para que los más pequeños puedan jugar en el parque o para que aquellos que lo deseen se sienten simplemente a tomar un poco el fresco.
Y, al contrario de lo que sucede en otros jardines madrileños en los que empieza a decaer la actividad cuando llega el atardecer, al llegar ese momento, los jardines de Pablo Sorozábal cobran aún más vida. Es cuando se iluminan progresivamente las luces que dan vida a las seis majestuosas piezas de ajedrez, creando un resplandor que se adueña del entorno y le da un encanto especial.
Maravilloso ¿A qué si?
The quietness of the place, only disturbed by the noise of cars driving along the busy street of Príncipe de Vergara, invites you to stop, to let the little ones play in the park or for those who wish to just sit down and take a breath of fresh air.
And unlike what happens in other urban gardens in Madrid, where activity begins to decline when sunset arrives, at that time, the gardens of Pablo Sorozábal become even more alive. When the lights that give life to the six majestic chess pieces are progressively illuminated, creating a glow that takes over the environment and gives it a special charm.
Wonderful, isn't it?
Llevo puesto un pantalón de ZADIG&VOLTAIRE, camisa de MANGO y zapatillas de TOMMY HILFIGER
I am wearing ZADIG&VOLTAIRE pants, MANGO shirt and TOMMY HILFIGER sneakers.
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