Los que hayáis conducido por el desierto de Nevada rumbo a Las Vegas sabréis lo monótona e interminable que llega a ser esa carretera que parece no acabar nunca. Pues bien, con idea de “ amenizar” un poco el el camino, el artista suizo afincado en Nueva York ,Ugo Rondinone, ha colocado 7 Totems de colores en mitad de la autopista y así darle un poco de “vidilla" al árido paisaje del desierto.
5 años ha tardado el artista plástico en llevar a cabo esta original y asombrosa obra de arte que, según él, pretende hacernos reflexionar sobre el impacto visual de cambiar el entorno natural al antojo del ser humano.
Las “7 Montañas Mágicas” ( así se llama el conjunto artístico) miden casi 10 metros cada una, son rocas del propio desierto apiladas una encima de la otra y desafían constantemente la gravedad.
¿ Se convertirán en el nuevo Stonehenge?
A new, larger-than-life public art installation is adding some vibrant color to the otherwise drab desert near Las Vegas. Take a look at Seven Magic Mountains. Each of the boulders in Seven Magic Mountains weighs between 20 and 25 tons, evidence of the fact they hit a Vegas buffet before being stacked. The art consists of seven mammoth pillars, each between 30 and 35 feet tall, of brightly-colored limestone boulders. The artwork was five years in the making and cost $3.5 million. It was privately funded, so don’t have a freak-out. It’s an eye-catching new attraction.
Seven Magic Mountains is easily seen from the I-15 freeway, the main artery connecting California to Las Vegas.
Pero, ¿Por qué en este sitio? Desde luego no fue elegido al azar. Su creador y quienes lo respaldan (el Art Production Fund y el Museo de Arte de Nevada) consideran que esa zona del desierto es un lugar de características únicas y especiales justo a mitad de la nada y de la espectacular ciudad de Las Vegas; es decir, en medio de la convivencia entre humanos y naturaleza.
Lamentablemente las obras de Rondinone no van a estar expuestas siempre. En mayo del año próximo se desmontará todo y el paisaje volverá de nuevo a su inquietante y monótona belleza. Hay que darse prisa para verlo.
As artists are sometimes forced to do, Ugo Rondinone has tried to explain in human language the intent of his work. He says, “Seven Magic Mountains elicits continuities and solidarities between human and nature, artificial and natural, then and now.” In the art world, this is what’s called “artsy-fartsy gobbledygook.” Which, now that we think of it, would make a pretty good band name.
Here’s what Seven Magic Mountains really is: It’s an eye-popping jolt of color in an otherwise bleak landscape.
It’s Las Vegas. We don’t do bleak. Seven Magic Mountains is a clever take on a practice that’s taken off in recent years, rock stacking or balancing. It’s part art, part discipline, and its practitioners say rock balancing has a calming effect.
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