La silla Egg nació a finales del los años 50. Surgió de la idea de crear algo novedoso y diferente a partir de una única pieza. De un asiento con respaldo y reposabrazos unido surgió la silla Egg. Como bien indica su nombre la silla huevo, no hace falta explicar el motivo del nombre. Un silla que se afianzó en la década de los 50 y 60 en toda Europa. Actualmente vuelve a ser tendencia, ya no solo se diseña como mueble de interior, podemos verlas en exteriores, terrazas y colgantes.
Es la silla Egg, el diseño que nunca pasa de moda.
Arne Jacobsen designed “the Egg” in 1958, as part of a commission for the Scandinavian Airlines System (SAS) Royal Copenhagen Hotel in Denmark. The Danish architect meticulously designed everything to be included in the space, from the doorknobs and silver cutlery in the restaurant to the lobby, which was peppered with Egg chairs. More than 60 years later, the Egg is produced in Poland by the original manufacturer, Fritz Hansen, and their team of skilled craftspeople. To this day, you can still find an original Egg in its custom seafoam upholstery on display at the SAS Royal, where a guest room of Arne’s exacting design–room 606–remains in pristine condition.
La historia de la silla Egg no deja de ser curiosa. En 1956 el arquitecto y diseñador danés , Arne Jacobsen recibió el encargo de proyectar y diseñar hasta el más mínimo detalle, incluyendo entre otras cosas el mobiliario y la cubertería, del SAS Royal Hotel en Copenhague (hoy Radisson Collection Royal Hotel). Entre las piezas que diseñó merece especial atención la silla Egg (1958), que inmediatamente se transformó en uno de los símbolos del diseño escandinavo.
There’s no doubt this chair is a classic—and there’s a reason this modern take on the traditional wing chair has cropped up just about everywhere in Scandinavian design and beyond. Considered the grandfather of modern Danish design, Arne Jacobsen made significant contributions to architectural functionalism.
His design journey was one influenced by distinguished movements, from the Bauhaus to international modernism. Reciprocally, his own work will have inspired such movements and indeed others besides.
Como buen escultor, Arne Jacobsen primero esculpió en arcilla la silla y así pudo perfeccionar su forma hasta su diseño final. Las primeras sillas Egg las fabricó la República de Fritz Hansen Company.
El primer concepto de esta silla iba destinado a ambientes opulentos y recargados. Las primeras eran de gran tamaño, perfectamente fabricadas con cubiertas de cuero de primera calidad, resistentes y muy elegantes.
Su estética original y su gran comodidad lograron que la silla fuera tendencia en esa época. La mayoría se crearon de forma exclusiva para el hotel pero gracias a su impacto se fabricaron algunas de edición especial, llegando a costar hasta 60 000 $ cada una.
En 2008, Frinz Hansen Company fabricó 999 sillas más por una edición limitada para celebrar el 50 aniversario de la silla Egg. Estas nuevas sillas estaban realizadas de gamuza con cuero y combinaban dos tonos creando un atractivo especial.
The Egg™ is one of the triumphs of Jacobsen’s total design - a sculptural contrast to the building’s almost exclusively vertical and horizontal surfaces.
The Egg sprang from a new technique, which Jacobsen was the first to use; a strong foam inner shell underneath the upholstery. Experience originality and timeless design with the Egg in fabric and indulge in its sculptural curves that will last for generations. With this furniture Arne Jacobsen wrote history within Danish design worldwide
While seated in the chair, the contours cocoon the sitter in his own private space, and the four-star aluminum base allows the chair to rotate and recline. Today, the Jacobsen Egg Chair sits in some of the world’s finest lobbies and lounges, but also perfectly suits any modern living room.
Y te estarás preguntando porqué esta silla no pasa nunca de moda, pues sencillamente por su singularidad. El atractivo de esta silla sigue siendo su estilo único y distintivo, por eso, es una pieza que ha inspirado en la línea de nuevas colecciones de muebles.
El sillón Egg es un clásico dentro del mundo del diseño. Con sus visuales y delicadas formas, la silla Egg de Arne Jacobsen combina diseño, comodidad y funcionalidad en cualquier ambiente.
Available in an array of colors and fabrics, modern iterations of the Egg Chair are crafted using a more technically advanced foam reinforced with glass fiber, making them slightly heavier than their predecessors. Prices for the new pieces vary depending on which combination of materials and hues you choose, but start at around $8,000 and can reach upwards of $20,000
Este año ha cumplido ya 60 años y sigue siendo una de las sillas más exclusivas. Se sigue fabricando y tapizando como se hacía entonces, unas 1100 puntadas a mano, ese mimo y arte en su fabricación hacen de ella que siga siendo nuestro objeto de deseo.
Nos gusta la silla Egg por la privacidad que proporciona y como nos envuelve, es una de las características que más atraen a los diseñadores de interiores. Como hemos visto hay muy pocos ejemplares del orginal pero en la actualidad la firma Fritz Hansen tienen los derechos de explotación de su diseño, produciéndola y también comercializándola.
Y si te gusta y no te alcanza para el modelo original hoy en día en el mercado puedes encontrar cientos de réplicas para también poder disfrutarla en tu hogar.
In assessing whether an Egg is 100 percent real, first look to see if it has a proper label. An authentic Egg made before 2010 should have a red tag, while those produced after should sport a brown one. Every chair will have the Fritz Hansen logo, while older releases may have a serial number beneath its base. There also might be a sticker that says "Made in Denmark by Fritz Hansen" on the cylinder that attaches the top to the base, along with the date when the chair was produced. First-edition leather models may also have an "FH Made in Denmark" stamped directly onto the upholstery.
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