En casi todas las Fashion Week de estas últimas temporadas hemos visto multitud de tendencias como las prendas denim desteñidas, las aires militares, las maxi prendas de abrigo etc que sin duda nos han marcado mucho y nos han guiado hacia dónde está evolucionando la moda masculina en los últimos años.
Sin embargo muchas de estas tendencias están destinadas a ser “flor de temporada”; es decir hoy nos la ponemos y mañana serán un clásico que las guardaremos en nuestro armario hasta nuevo aviso.
Os he hecho un recopilatorio de esas prendas que están ya destinadas a catalogarlas como “clásicas”. A mi juicio son estas.
From New York Fashion Week Men's through Paris Fashion Week, we’ve witnessed a bevy of trends appear on the runway, from bleached denim to sheer materials, from obvious military influences to workwear-inspired pieces like coveralls. But, while their presence indicates the overall direction in which menswear is headed, there’s a strong chance that this time next year most of these will have come and gone, and those fast-fashion pieces in your closet will never be worn again. However, for building your wardrobe of basics, which currently relevant pieces have more than a few seasons behind them? Moving beyond individual prints and colour combinations, we’ve compiled a few trends that have “classic” written all over them.
PANTALONES DE PATA DE ELEFANTE
Esta moda es el claro ejemplo de tendencia que aparece y desaparece como el Guadiana. Los pantalones de campana empezaron a verse a mediados de los años 5o, causaron furor en los 70 y a principios del siglo XXI hubo un pequeño repunte que no se llegó a materializar del todo.
En la actualidad hay pantalones de pata de elefante en el mercado para todos los gustos. Lo normal es que te los encuentres un poco elevados, con los tobillos al aire y con pinzas. Si optas por esta tendencia estarás llevando todo un clásico renovado.
WIDE-LEGGED TROUSERS
A trend that comes and goes exemplifies that it has strong staying power. Case in point, the wide-legged trouser. The silhouette was ubiquitous for the first half of the 20th century and, depending upon trend, regularly returned until the early 2000s, appearing in various incarnations through the 1970s and again in the ‘90s. Although style sensibilities have dictated how to wear it in previous decades, you can’t go wrong with a straight cut that offers just a bit more room through your thighs down to your ankles. The key to longevity appears to be structure – nothing too tight and definitely not too loose – and falling within this range essentially means you’ve picked out a wardrobe staple.
CUADROS SIN COMPLEJOS
Es curioso comprobar que la moda de los prints de cuadros se ha colado en la categoría de clásicos casi sin darnos cuenta. No estoy hablando de las camisas de cuadros de toda la vida ni de los jerseys de cuadros que nos ponían nuestras madres para la foto del colegio sino de los trajes, blazer o abrigos de cuadros gigantes al más puro estilo Duque de Windsor o Clark Gable. Lo que parecía un reducto rancio de la nobleza británica se ha convertido en tendencia gracias a actores como Johnny Depp en su película Enemigos Públicos o las alfombras rojas de las numerosas entregas de premios.
Sea como sea ir vestido de cuadros de arriba a abajo se ha convertido en sinónimo de vestir sin complejos y de querer llamar la atención en cualquier evento. Yo que tú no lo dudaría y me los pondría; te darán personalidad y marcará tu estilo con seguridad.
WINDOWPANE CHECKS
The newest check print on the block enters without much history behind it. Studying its perpendicular lines doesn’t bring up memories of argyle sweaters, tartan heritage prints, or even contrast-heavy buffalo plaid reminiscent of what a lumberjack might wear. Rather, windowpane checks were once sported by Clark Gable and the Duke of Winsor; yet, you don’t associate the print with either individual. Rather, it quietly entered public consciousness all the way back in 2009, through a topcoat worn by Johnny Depp in film Public Enemies, and has been here ever since, now seen on athletes and actors making red carpet appearances. However, what gives windowpane checks their staying power is, firstly, this lack of association – it can simply exist as a print without someone saying, theoretically, that you’re a “lumbersexual” – and second, the contrasts it evokes.
CHAQUETA BOMBER
Aunque hay quien cree que los años 80 están idealizados y que arrastran una fama sobrevalorada, lo cierto es que marcaron un antes un después en algunos ámbitos. Y eso es obvio. La moda se revolucionó en muchos sentidos y hoy en día el sector recurre a menudo a la gloriosa década para rescatar sus tendencias.
Este año lo han vuelto a hacer. Si hay un tipo de chaqueta que en este 2013 destaca como tendencia por encima del resto, ésta es sin duda la chaqueta bomber. El clásico modelo ochentero se reinventa con nuevos tejidos y diseños, pero manteniendo sus características esenciales: chaqueta corta de cremallera con puños y bajos elásticos.
Ya se introdujo en la pasada temporada de otoño/invierno, pero esta primavera se mantiene como tendencia en su versión más ligera y cómoda para el buen tiempo. El éxito de la prenda está garantizado. Resulta una chaqueta muy práctica y versátil, apropiada para looks más bien casual, aunque también existen modelos de características más formales.
THE BOMBER JACKET
What man doesn’t own a bomber at this point? Although its cropped yet spacious silhouette has been the template for all-over prints to metallic hues to varsity and souvenir jackets, keeping it simple, again, prevents discovering that a pattern or colour-blocked combination suddenly seems dated. Of course, like other pieces mentioned here, the bomber’s one that has seen its relevancy and popularity weave in and out. Its origins go back to World War I, as a design to keep pilots warm, while many trace its everyday use and pop culture presence to James Dean’s iconic jacket in Rebel Without a Cause. More recently, it has been established that Ryan Gosling’s scorpion jacket in Drive revived it. But, while the metallic hue and embroidery only truly work on the silver screen, its silhouette – cropped and structured but never tight, and just retro enough without appearing old – made that lasting impression. As such, it’s a piece that, in its most basic form, feels comfortable without appearing slouchy, and gives off a slick, somewhat charming vibe without seeming overdone.
JERSEYS EN V
Los jerseys con cuello V nacieron sin más pretensión que diferenciarse de los de cuello redondo pero, curiosamente, le ha ganado terreno. La clave de su éxito es su versatilidad a la hora de ponérnoslo; vale para cualquier tipo de situación.
Este tipo de cuello suele lucir bien en la mayoría de los hombres, ya que su forma en “V”, estiliza la figura, causando un efecto visual que brinda armonía para el que la lleva. A diferencia de los cárdigan su uso es un poco más formal pero su salto a clásico le ha venido a la hora de conjuntarlo con cualquier tipo de pantalón, de blazer o incluso de traje. Si lo estás llevando ahora ya sabes que llevas un “clásico-moderno”.
V-NECK SWEATERS
As one modern rule of layering, don’t just haphazardly place pieces on top of each other, hoping your style won’t be compromised for the sake of warmth. Instead, be strategic. That is, you line your hems up – together or in parallel – and overlay the collars, so that both are visible. This is where the V-neck sweater has found its niche. Moving beyond its jock connotations and chunky sweater vest awkwardness, modern styles stick to slimmer cuts, ribbed at the hem, that are easier to layer over a button down. Here, the collar gets some space, whether you want to keep it buttoned all the way up or open the top two, while the contrasting shade and cut add in a less-obtrusive structural element without creating a bulky, lumpy look.
TRAJES DESESTRUCTURADOS
Desde luego el mundo de la moda masculina está lleno de paradojas. Queremos vestir formales pero sentirnos cómodos a la vez, de llevar una blazer pero sin renunciar a la camiseta de toda la vida o de ponernos una corbata que no nos ponga cara de empleados de banca. Bueno pues estas últimas temporadas se han llevado mucho los llamados trajes desestructurados y han llegado para quedarse.
La tendencia lo tiene todo para gustarnos: no nos hace “cuerpo de armario”, vamos vestidos sin parecer demasiado formales, quedamos bien tanto en en trabajo como con los amigos y, sobre todo, da la apariencia de “saber lo que queremos en la vida”. En resumen, este es mi clásico-moderno preferido y seguro que el vuestro también.
UNSTRUCTURED SUITS
In one sense, modern menswear is full of paradoxes; You want to appear dressed up but feel relaxed, be bold while staying understated, and be influenced by streetwear trends without resorting to tees and jeans. The unstructured suit is another, with its slim yet not-quite-skinny cut, single-breast jacket, and flat-front pants. In a solid shade or with an all-over print, it’s one of those pieces that’s at home in multiple situations. For the man who thinks to himself, “I want to dress well without looking like I’m trying,” the unstructured suit is designed for you. Indirectly retro with a hint of dress-up-for-the-club character and very modern with its refined yet unstuffy aesthetic, it’s a combination that you continue returning to, even as trends and tastes change – essentially, all the makings of a classic.
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