Una hamaca colgada del techo o de la pared puede dar encanto a tu terraza y, sin duda, hacer más relajantes los calurosos días de verano. Y, si lo cuelgas entre dos árboles en tu jardín, en la playa o en cualquier paraje natural, podrás echarte una siesta como si estuvieses en el Caribe. O, si lo prefieres, puedes utilizar una hamaca con soporte y colocarla en el lugar que te plazca. Sin duda, un elemento de descanso mucho más cómodo de lo que puedas imaginar.
No hay nada más relajante que tumbarse en las mejores hamacas colgantes y mecerse en ella hasta quedarse dormido, pero hay tantas en el mercado que de seguro te preguntas qué características debes buscar para encontrar la mejor.
Yo lo tengo claro, me quedo con HamacaGigante.es. Esta empresa vende principalmente hamacas Tropilex y sillas colgantes de comercio justo y/o ecológicas; es decir ofrecen, entre otras ventajas, oportunidades a productores desfavorecidos, unas prácticas comerciales justas, precios responsables, salarios dignos, sin trabajo infantil ni trabajo forzoso y el respeto por el medio ambiente. Después de todo, una conciencia tranquila es un elemento fundamental para lograr una completa relajación en tu hamaca.
Muchas de sus hamacas vienen directamente de Brasil, México y Ecuador. HamacaGigante.es al ofrecer a estos productores tradicionales de hamacas un acceso al mercado occidental, tienen la posibilidad de alcanzar una mayor difusión y, al mismo tiempo, mejorar la calidad de nuestra vida.
¿Y POR QUÉ NOS GUSTAN TANTO?
Porque son de quita y pon
Pocos muebles son tan fáciles de poner y quitar. Plegadas, no ocupan espacio prácticamente y bastan un par de ganchos para colocarlas en un porche, cuerdas, si se instala entre árboles, o un simple soporte para disfrutar de su agradable balanceo.
Aptas para los más comodones
Si eres de espíritu ‘comodón’, no te cortes y tunéala con una colchoneta y cojines. Lejos de acabar con la espalda y las piernas marcadas por la trama de la red, con estos elementos mullidos el descanso está más que asegurado.
A la sombra de los pinos, un placer para los sentidos
Si tienes la suerte de tener un frondoso jardín, no puede faltar una hamaca en el rincón más íntimo y sombreado. El fresquito natural que desprenden los árboles, así como su aroma, color y el sonido de las ramas mecidas por el viento, hacen que la experiencia sea plena para todos los sentidos. Amarra las cuerdas de los extremos de la hamaca a los troncos de un par de árboles robustos (la altura la eliges tú) y a leer, tomar un mojito, dos mojitos, dormir, jugar…o, si no, llévate unos soportes para colocarla.
También son un juego de niños ¡Diviértete!
Su semejanza con los columpios hará que la hamaca sea un elemento lúdico más para los peques de la casa. Una fiesta en el jardín con amiguitos alrededor de esta pieza será más divertida si cabe. Y cuando estén ya cansados de tanto jugar, a tumbarse y relajarse.
Para las mejores siestas
Este es el principal cometido de colocar una hamaca en el exterior. La siesta es reparadora, nos da años de vida extra y hace que las digestiones sean más saludables. Disfrutar de una buena siesta en una hamaca es un planazo de vacaciones.
El mejor lugar para gozar de las vistas
Ya sea mirando al mar... y las estrellas. Y es que las hamacas son tanto de día como de noche. Ubica la tuya en el lugar con mejores vistas de tu exterior. Y no lo olvides, si al anochecer refresca, añádele un plaid para taparte y acurrucarte.
Dan la nota “decó"
Pon color y estilo a tu exterior con un modelo a rayas, de tejido natural, estampado de pequeñas flores, liso y a todo color… Sin duda será un foco de atención en tu terraza o jardín, imponiendo estilo. Si tu casa está en la playa, las rayas marineras podrán el acento. Si estás en el campo, el estampado floral será el tuyo. Si te apasiona el boho chic, opta por el crochet.
HOMELUA
Disfrutar de una cómoda hamaca gigante en tu jardín es pura felicidad. Decorarla con accesorios y muebles de calidad transforma el espacio en un rincón perfecto para relajarse y disfrutar del aire libre. ¡Un verdadero paraíso!